No hay victoria sin obediencia

Hoy en mi Tiempo con Dios, leemos el pasaje de 1 Samuel 15:1-9, donde hablamos de "No hay victoria sin obediencia", acompáñanos a reflexionar.

La palabra que me da hoy mi devocional Tiempo con Dios es Vida Viva

Leemos y meditamos en 1 Samuel 15:1-9

1 Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová.

2 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.

3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.

4 Saúl, pues, convocó al pueblo y les pasó revista en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Judá.

5 Y viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle.

6 Y dijo Saúl a los ceneos: Idos, apartaos y salid de entre los de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos; porque vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron los ceneos de entre los hijos de Amalec.

7 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto.

8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada.

9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; más todo lo que era vil y despreciable destruyeron.

Resumen del Pasaje Bíblico

Samuel transmite a Saúl la Palabra de Dios: “hiere a Amalec, destruye todo lo que tiene”. Entonces, Saúl advierte a los ceneos de apartarse de los amalecitas. Saúl mata a filo de espada a todos los amalecitas, pero perdona a Agag y a lo mejor de las ovejas y del ganado, y de todo lo bueno.