¿Cómo permitimos que Cristo sea formado en nosotros?
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1 Pedro 2:21-24
21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Permitimos que Cristo sea formado en nosotros, siguiendo su ejemplo. Debemos motivarnos diariamente a ser seguidores de Él en toda su forma de vida, Ser y actuar.
La palabra dice que Él padeció, sufrió un trato injusto y aún con todo lo que había vivido, se mantuvo perseverando, haciendo lo correcto, lo bueno y lo justo delante de Dios.
Nos recuerda que Él murió en nuestro lugar, es decir que también se mantuvo haciendo la voluntad de Dios, no importando el padecimiento.
Imitar a Cristo es movernos bajo su naturaleza. Fiel a Dios y fiel a sus planes.
Karla Ruíz
Pastora Comunidad Hosanna
